desde el primer momento christini se mostró muy cordial, dándonos las indicaciones pertinentes. hay otra mujer que es un encanto. un día llegamos a las 7 de la tarde y nos preparó una merienda improvisada. era como estar en casa. la ubicación inmejorable, al lado de la megali porta. por cierto, a pesar de ser una zona de mucho tránsito, la tranquilidad era absoluta. para repetir sin duda. muy recomendable el restaurante al lado de la puerta del hotel.

el baño necesita un repaso, las gomas de la bañera están ennegrecidas, da mala sensación.

Nuestra llegada al Bellagio fue un poco complicada ya que no se puede acceder con coche debido a su ubicación en el casco histórico. Tuvimos que dejar el coche en un parking público descubierto a unos 5 minutos caminando. Sin embargo, Cathrine, una de las personas que trabaja en el hotel, nos informó por email antes de nuestra llegada y eso nos ayudó mucho en la planificación. A pesar de que nuestra habitación no estaba lista al llegar, el personal del hotel nos ofreció algo de beber y comer mientras esperábamos. Aunque era comida sobrante de otro día, la atención fue muy apreciada. La habitación en la que nos alojamos era la número 1 y, aunque no tenía ventanas exteriores, estaba impecablemente limpia. Había una única ventana que daba al distribuidor central, pero teníamos que mantenerla cerrada para preservar nuestra privacidad. Aunque podíamos escuchar todas las conversaciones de recepción, esto no fue un gran problema. Sin embargo, la cama doble era bastante incómoda y el sueño no fue de buena calidad. En cuanto a la iluminación de la habitación, era demasiado brillante y recordaba más a una cocina que a un ambiente acogedor. En cuanto al desayuno, estaba incluido en nuestra reserva y fue bastante satisfactorio. También pudimos disfrutar de una buena conexión Wi-Fi en nuestra habitación.

El personal era excelente, deseosas Evy y Déspina de ayudar en todo. El desayuno inmejorable.

Por señalar algo, que la habitación era interior y por lo tanto un poco oscura.

Una decoración encantadora, las áreas comunes del hotel son muy acogedoras y hermosas. Además, la accesibilidad del hotel para personas mayores fue excelente, con pasillos amplios y cómodos ascensores. Realmente se preocupan por hacer que la estadía sea cómoda para nosotros, los mayores.

Me gustaría que hubiera más actividades o servicios dirigidos especialmente a personas mayores. Los niños que trabajaban allí fueron muy atentos, pero habría sido genial tener algunas opciones específicas para nuestro grupo de edad.

El hotel es encantador y lujoso, con todas las comodidades que te hacen sentir como en casa. La habitación es espaciosa y cuenta con un hidromasaje para relajarse. El desayuno casero y hecho con cariño es delicioso. El personal, incluyendo la dueña, es muy atento y servicial.

Me sentí como si estuviera en casa, no tengo ninguna queja en absoluto.

¡Qué gran experiencia en Bellagio Luxury Boutique! El hotel tiene una ubicación perfecta en el casco antiguo de Rethimo, rodeado de tiendas y restaurantes pero en una calle tranquila. Las habitaciones son amplias, decoradas con mucho gusto y acogedoras. El desayuno es inmejorable, con gran variedad y calidad. El personal es encantador, especialmente Catherine, quien nos recibió y nos dio recomendaciones. destacar el bonito patio trasero donde se puede desayunar. Sin duda, volvería.

¡Todo fue maravilloso! 😊

No tuvimos problemas para aparcar cerca del hotel. La habitación era amplia y decorada con mucho gusto, creando un ambiente acogedor. El desayuno era inmejorable, con una gran variedad de alimentos de calidad. El personal del hotel fue encantador y siempre dispuesto a ayudar.

La habitación que nos asignaron no tenía ventanas exteriores, solo una que daba al pasillo, lo que afectaba la privacidad. Además, la cama no era tan cómoda como esperábamos, lo que afectó nuestra calidad de sueño.

El hotel es precioso y con mucho encanto. Pero lo más destacable son las personas que lo gestionan y atienden, después de pasar 15 dias por Grecia, es junto con el Monastiri Guesthouse en Kalambaka, donde mejor nos han tratado en toda Grecia. Destacable tambien el desayuno que ofrecen. Está muy bien situado en una calle peatonal, como todo el centro de Retino. Muchas gracias al personal de hotel por el trato que dispensan a sus huespedes.

Esta joya escondida en el corazón de una encantadora ciudad fue una grata sorpresa. El personal del hotel fue extremadamente amable y servicial, brindándonos una cálida bienvenida. La habitación era exquisita, con una decoración elegante y de buen gusto. La cama era extremadamente cómoda y la calidad del sueño fue excepcional. Disfrutamos de la privacidad y tranquilidad de las instalaciones, así como de los lujosos servicios exclusivos, como el hammam y la terraza para tomar el sol. La ubicación en el casco antiguo nos permitió explorar fácilmente los encantadores restaurantes y tiendas de la zona.

Aunque en general mi experiencia fue fantástica, debo mencionar que había un ligero inconveniente con la habitación. Al no tener ventanas exteriores, nos recordó a un riad marroquí, lo que podría resultar incómodo para algunos huéspedes.

Hotel con encanto en el centro de la ciudad. Solo tiene 5 habitaciones, muy acogedor. La dueña del hotel esta en todo momento junto con otra empleada muy amables y atentas. El desayuno muy bueno. Muy buena limpieza de la habitación y de todas las instalaciones. Hay un parking muy cerca del hotel por solo 5euros la noche. Si vuelvo a Creta me quedaría de nuevo en este hotel.

Atención personalizada excelente, ubicación inmejorable, habitación cómoda y limpia, desayuno delicioso.

No.

¡Increíble! El ambiente tranquilo y bonito del hotel fue impresionante. La habitación era impecable y de tamaño perfecto, con una hermosa vista al patio interior. El patio trasero era realmente hermoso y tuvimos la oportunidad de disfrutar de nuestro delicioso desayuno allí. La ubicación del hotel era inmejorable, en el casco histórico, en un impresionante edificio estilo veneciano. La cama era muy cómoda y la habitación acogedora. Además, como estábamos en nuestra luna de miel, nos recibieron con un detalle de bienvenida muy tierno: una botella de vino de la isla y rosas. El desayuno era abundante y variado, y el personal, Caterina y la dueña, fueron encantadores y siempre estuvieron atentos a todas nuestras necesidades. Desde el primer momento, Christini fue muy amable y nos dio todas las indicaciones necesarias. También queremos destacar a otra mujer del personal, ¡un verdadero encanto! En definitiva, nos sentimos como en casa con un trato maravilloso y unas instalaciones y servicios increíbles. Sin duda, volveremos y lo recomendamos totalmente. Además, el restaurante al lado del hotel es muy recomendable.

Los cuartos son espaciosos, y el desayuno generoso. Un servicio excepcional con muchas sonrisas;)))

¡Nada, todo fue perfecto!

Diseño y decoración espectaculares, atención personalizada y amable, desayuno casero delicioso, ubicación perfecta en el centro y cerca de la playa, habitaciones limpias y bien insonorizadas, WiFi excelente.

ubicación perfecta, habitaciones amplias y decoradas con gusto, desayuno inmejorable y personal encantador. Magnífico hotel en pleno centro, cuidado y limpio, con atención y servicios excelentes. Acogida inmejorable por parte del personal. Cons: baño necesita mantenimiento.